Supermán

La descarnada verdad viene a visitarme todos los días y cuando no acepto sus golpes esta no se detiene. Aunque muchas veces me deja con una despreocupada sonrisa, termino sintiéndo el dolor de mis ilusiones rotas. Viendome a mi mismo dentro de ellas, surco los cielos que sangran lágrimas de un ángel. Como quisiera ser tu Supermán para poder liberarte de esta pesadilla, como quisiera darme cuenta que tú eres mi Kryptonita. ¿Como puedo salvarte si en ello pierdo mi vida? No lo entiendes. Todos esos miedos que tú corazón guarda son tus mejores amigos y sin embargo no has aprendido a quererlos. Petrificada sin poder voltear a tu alrededor, solo tú sabrás cual es la razón. Y terminamos como en el inicio, cada quien en su camino, triste o feliz, me voy en paz. Las razones nunca serán suficientes y lo sé, en parte creo que serán parte de ese misterio, el mismo misterio que fue el que provocó enamorarme perdidamente de ti como nunca antes lo había echo en mi vida. Quizás era como ese calor tan acogedor en un día de tormenta que al final termino quemándome por crecer tanto, mucho más de lo que debía. La vida es tan paradójica que aún teniendo a las personas lejos puedes sentirlas muy cerca. Tan cerca como un par de letras en la pantalla, como sentir sus caricias, sus abrazos, sus besos, su amor. Es tan paradójica la vida que aunque estés solo, puedes sentirte acompañado, y estando acompañado puedes sentirte solo, uno nunca esta solo realmente y siempre lo estás. De alguna manera formas ahora parte de mi como yo de ti. Y eso lo agradezco mucho. Tus locuras nunca serán olvidadas. Y yo sé que esa niña dentro de ti está esperando cumplir sus sueños, y no necesita a nadie para cumplirlos, espero poder verla realizándolos con una sonrisa enorme. Porque que mejor sería que verla a ella como la protagonista de toda su felicidad. Porque yo me creí tan especial para poder hacerla feliz y sin embargo ahora ya no me importa saber si soy yo o alguien más, si no solo ella misma, la creadora de su felicidad. Una belleza ten enorme que sé que guardas en tu corazón. Y que de alguna manera yo siempre sabré apreciar.